La astrología es una ciencia tradicional, que se encarga de predecir el futuro a través de los astros y los fenómenos naturales.
¿Por qué decimos ciencia tradicional?, porque la astrología no es una ciencia transmitida por los hombres como las ciencias formales, sino que todo lo contrario, no tiene nada que ver con la invención humana, y nos costaría mucho encontrar a su inventor original.
Pueblos primitivos del África y de todas partes del mundo, compuestos por personas que han carecido de enseñanza formal, y que han utilizado las hierbas y la naturaleza como método para la curación a graves enfermedades y otros inconvenientes, atribuyen éste poder nada más ni nada menos que a los ancestros.
La astrología existe desde el origen de los tiempos, y si bien no se sabe exactamente cuando fue descubierta, sabemos que ya las civilizaciones más antiguas la utilizaban como un recurso de adivinación o predicción para los acontecimientos futuros.
Cada cultura y civilización ha utilizado a los astros para componer su propio calendario, es decir, para automatizar de alguna manera el paso del tiempo. Nosotros mismos, vivimos mucho más en contacto con los astros de lo que creemos. Analicemos por ejemplo los días de nuestra semana…
Los planetas y satélites están asociados a los días de la semana:
• El lunes es el día de la luna.
• El martes es el día de Marte.
• El miércoles es el día de Mercurio.
• El jueves es el día de Júpiter.
• El viernes es el día de Venus.
• El sábado es el día de Saturno.
• Y el domingo es el día del Sol.
Nuestra tiempo está distribuido según los astros. Como son siete los astros que conocemos, también son siete los días de nuestra semana. El calendario maya, que es el cual utilizamos en nuestra sociedad, ha sido el más exacto instrumento utilizado por la astrología para establecer el paso del tiempo.
Como dijimos previamente, existen innumerables civilizaciones que desde los más lejanos tiempos han utilizado la astrología para predecir sucesos del futuro. Los caldeos por ejemplo pueblo residente en la vieja Mesopotamia, utilizaban la astrología para la predicción de fenómenos meteorológicos. Los egipcios, fueron quienes gracias a los astros establecieron las fases lunares que hoy en día conocemos, y los griegos, quienes descubrieron lo que hoy conocemos como equinoccio.
Los astros y nuestro horóscopo son elementos esenciales para definir nuestro carácter, personalidad y sentimientos, así como también para guiarnos y tomar referencia de cómo debemos actuar frente acontecimientos futuros. Es muy altamente probable, que si las personas prestaran más atención a los designios del Universo y la naturaleza, estás serían capaces de comprender los enigmáticos mensajes ocultos que van más allá de nuestra percepción lógica, y asi tal vez podrían responder a preguntas que hoy en día no tienen respuesta, y tener acceso a los grandes misterios del Universo, que por más de millones de años nos han inquietado.
La astrología es una ciencia, que parte antes que nada desde el propio punto de vista del hombre, y es esto más que nada lo que la hace diferente a las ciencias modernas. Para la astrología, es el hombre el centro del Universo. Quizás los principios más evidentes de la astrología, estén reflejados en las palabras escritas en el frontón del templo de Delfos: “Conócete a ti mismo y conocerás el Universo y los dioses.”