Para comprender cabalmente el interesante mundo zodiacal es necesario manejar algunos conceptos básicos. Lo primero que debes saber es que el zodiaco está compuesto por 12 signos y estos se agrupan de a 3 en virtud de la regencia de 4 elementos: Fuego, Tierra, Agua y Aire.
La regencia de su elemento brinda a los signos ciertas cualidades y entre los signos de diferentes grupos se genera distinto grado de compatibilidad. Y en el día de hoy vamos a analizar el grado de compatibilidad existente entre los signos del elemento Fuego (Aries, Sagitario y Leo) y los signos del elemento Aire (Libra, Géminis y Acuario)
Cualidades de los nativos de Fuego y Aire
Conocer e interiorizar las principales características de los nativos de cada elemento regente es un punto clave para poder analizar la compatibilidad entre los horóscopos. Si comprendemos la esencia de cada elemento nos será mucho más fácil dilucidar qué tipo de interacción podrá generarse entre los nativos de diferentes elementos. Veamos entonces cuáles son las principales características de los elementos Fuego y Aire y qué tan bien combinan entre sí.
Nativos de Fuego (Aries, Leo y Sagitario)
Los nativos de Fuego son personas que ante todo se guían en la vida por su propio instinto. Decididos y frontales, imprimen una elevada cuota de pasión en todo lo que hacen se trate del amor, de la guerra o de cualquier emprendimiento.
Quienes nacen bajo el influjo del Fuego poseen un marcado espíritu de liderazgo y un fuerte temperamento que muchas veces los lleva a ir al choque para defender sus derechos. Son personas que saben sobreponerse a las dificultades, optimistas y luchadoras.
Hay que decir que los signos de Fuego son bastante egocéntricos y siempre querrán llevar la razón pero como contrapartida hay que reconocer su inmensa generosidad y su lealtad a la hora de los afectos.
Nativos de Aire (Libra, Géminis y Acuario)
Los nativos de Aire por su parte no son personas con necesidad de resaltar. Poseen una enorme capacidad de diálogo y siempre apuntan a la concordia para lograr consenso. Tienen ideas revolucionarias y una gran capacidad de aprender. Detestan la rutina y necesitan una elevada cuota de adrenalina en sus vidas.
A la hora de los afectos estos nativos son personas relajadas y poco dependientes emocionalmente. “Vivir y dejar vivir” es su lema a la hora de vincularse con los demás y no admiten intromisiones de ningún tipo en su vida personal. Solo si lo sienten plenamente asumirán compromisos afectivos, de lo contrario serán muy felices solos ya que tienen un nutrido mundo interior.
Son algo inconstantes y siempre están dispuestos a replantearse sus puntos de vista cuando una idea nueva y más interesante es capaz de seducirlos. Son un gran valor en cualquier grupo de trabajo.
¿Qué grado de compatibilidad puede generarse entre Aire y Fuego?
Habiendo analizado las características más importantes de los nativos de Aire y de Fuego ha llegado el momento de responder a la pregunta que ha motivado este artículo: ¿Son compatibles estos dos elementos? Veamos qué tipo de relación pueden establecer en el amor, la amistad y el trabajo.
Aire y Fuego en el amor:
Sus personalidades son muy diferentes pero la admiración mutua y la gran inteligencia de ambos pueden generar una combinación por demás interesante. Para que el amor fluya y crezca será necesario que el Fuego no sofoque al Aire con sus intentos de excesivo control y el Aire por su parte deberá aprender a complacer aunque sea en parte la intensa necesidad de amor y pasión del Fuego. Si ambos procuran contemplar al otro, puede ser una unión más que interesante y duradera.
Aire y Fuego en la amistad:
La química será muy buena porque ambos elementos poseen una alta cuota de diversión y necesidad de aventura. Serán grandes compañeros de diversión y también sabrán apuntalarse en los momentos difíciles aunque puede que de tanto en tanto el Aire reciba un reclamo del Fuego por su intermitente presencia.
Aire y Fuego en el trabajo:
En este rubro el Fuego comanda y el Aire ejecuta. Se trata de una alianza perfecta. El Aire no discutirá la necesidad de protagonismo del Fuego y a la vez le aportará su genialidad y capacidad de negociar en los momentos en los que el Fuego se incendie de ira y pierda la razón. Una unión laboral condenada al éxito.
